Vida, explosión de sentidos y caminos abiertos...

Hace unos días, alguien logró que más de uno dejáramos caer alguna lágrima desde nuestros ojos. Lágrimas más que de tristeza, de emoción. Con sus palabras, hizo que sintiéramos la presencia de esas almas, de esos seres queridos que un día ascendieron a nuestro recuerdo.

A ti, que las escribiste, que las pusiste en tu boca y nos las hiciste llegar como tú sabes, te di personalmente las gracias. Porque supiste llegar a nosotros y supiste llegar a ellos. Te pedí que nos las pasaras y no dudaste en entregarme en el momento el texto que ahora trascribo.

Muchas gracias Adán. Como te dije que lo haría, ahora las plasmo en tu nombre, porque son tuyas, pero permíteme que las haga un poquito mías porque así lo siento. Eres grande.

"Vida, explosión de sentidos y caminos abiertos como los que tú me enseñaste, como los que compartí contigo. Aunque no pueda cogerte de la mano, abrazarte, reflejarme en tu sonrisa esta noche me acuerdo de ti, que te llamé abuelo, abuela, padre, madre, hermana, amigo… Esta noche estás aquí conmigo porque sé que la luz que te dio vida es ahora parte de mi latido y cuando toco mi instrumento tú lo tocas conmigo, cuando canto tú cantas conmigo, cuando bailo bailas conmigo, cuando respiro tú respiras conmigo… Me estás dando fuerza para creer, me estás dando fuerza para crecer, me estás dando fuerza para vivir.

Hoy el aliento de nuestros instrumentos y nuestras voces nace para llegar a un destino concreto, se alza en dirección a vuestra presencia continua en el universo, va dirigido a vosotras, las almas azules que no pueden estar físicamente con nosotros, que ascendieron llenas de amor de nuestras manos a nuestro recuerdo, de la tierra al cielo; siempre seréis parte de nuestra fuerza, de la fuerza de uno.

Nos ayudáis a estar aquí, siguiendo vuestros pasos, siguiendo vuestro amor; lo supisteis en vida y lo seguís sabiendo ahora. Nuestro esfuerzo, nuestra alegría y nuestra magia es por y para vosotros.

Este árbol es el homenaje a todas las personas queridas por los miembros de Siguiendo Tus Pasos que ya no están físicamente con nosotros, que han completado el círculo de la vida.

Vuestra vida en la nuestra, nuestra vida es la vuestra y siempre permanecerá."

 * Texto escrito por Adán Blázquez, y leído por el autor en el momento previo a la interpretación del Ciclo de la Vida (El ciclo sin fin) de la película “El Rey León” en las funciones del espectáculo Blue Magic 2013 de Siguiendo Tus Pasos.

Blue Magic 2013: La fuerza de Uno

Anoche se cerró el telón por última vez. Un punto y seguido. Atrás quedan ya meses de dedicación y duro trabajo, jornadas de ensayos y muchas y más horas de preparativos para que esta gran fábrica de ilusión, sentimientos, sueños, emociones y magia haya funcionado al cien por cien estos últimos días.

Realmente uno no llega a ser consciente de todo lo que transmitimos, pero nos vamos dando cuenta, sesión tras sesión, al ver desde el escenario las caras de las cientos y cientos de personas que han visto este espectáculo, que han llegado hasta Amoblua, ese planeta donde todo es perfecto. Caras con sonrisas, o con los ojos enjugados en lágrimas. Y también con las palabras de reconocimiento y agradecimiento de los amigos y de infinidad de personas anónimas para uno, que estos días nos han hecho llegar en persona o a través de las redes sociales.

Esto es grande. Y se ha demostrado una vez más que juntos podemos hacerlo. Nuestro “jefe”, los cantantes, el coro, los bailarines, los actores, los niños o los músicos, somos los que damos la cara. Pero ello no sería posible sin la labor de todas esas otras muchas personas que están detrás, que el público no ve o no reconocen, y que sin ellos, esto no hubiese sido una realidad una vez más. Desde esas personas que están desde el principio en producción, logrando el apoyo de patrocinadores y entidades, pasando por esa gran regidora, hasta el personal de merchandising, peluquería, maquillaje, atrezzo, las chicas de vestuario, los técnicos de sonido y luces, personal de escenario y decoración, catering, las monitoras de los peques, etc, etc, etc,… En esta ocasión no voy a citar ningún nombre; los que los conocéis ya sabéis quiénes son y quiénes sois. A ti, espectador, decirte que son personas “anónimas” al igual que los que estamos sobre el escenario, que nos hemos propuesto una vez más el dar ese todo en beneficio de los necesitados y a cambio simple y llanamente de haceros felices por unas horas.

Y en lo personal, ¿qué decir? Pues que un año más ha sido una gran satisfacción para mí y para mi familia el haber sido cuatro pequeños “engranajes”  en esta fábrica generadora de, como cité al principio, ilusión, sentimientos, sueños, emociones y magia. Que es un enorme orgullo formar parte de esta gran familia de la que nos despedimos ayer con un “hasta pronto”. Que todo lo que hemos recibido no tiene precio. Todo inmaterial, pero de un gran valor incalculable. Que me quedo con todo: con un poquito de todos y cada uno de vosotros; con cada canción, con cada acorde, con cada letra…; con cada risa, con cada suspiro, con alguna lagrimilla, con cada momento previo a la apertura del telón, con cada cierre… Pero me quedo sobre todo con las palabras de nuestro amigo Adán, previas a “El Ciclo de la Vida”. Aquellas que han llegado hasta lo más hondo de mi corazón dedicadas a esas “almas azules que no han podido estar físicamente entre nosotros” y “que nos ayudan a estar aquí, siguiendo vuestros pasos”. Y me quedo… con la energía recibida durante todos estos días de todos vosotros, compañeros de STP y del público.

Gracias, miles y miles de gracias. Sinceras. Desde el corazón. Ser parte de esto hace que hoy, día de la nochebuena tenga sentimientos encontrados. Alegría de todo lo vivido y de poder celebrar estas fiestas con los míos; alegría de todo lo que me llevo. Y tristeza, porque hoy encuentro un vacio. 

A todos, os deseo que paséis unas muy felices fiestas, y al igual que hice hace un año, desearos también que durante el próximo año nunca os falte ese sueño por el que luchar, ese proyecto que realizar, algo nuevo que aprender , un lugar a donde ir, y alguien a quién querer.

Un fuerte abrazo.