sábado, 12 de enero de 2013

Hoy hace un lustro.



Hoy y a estas horas hace, exactamente ya, un lustro que nació un nuevo círculo de amistad, gracias en parte a este mundo de internet. Con ese círculo, entraron en mi vida, entre otras, dos personas muy importantes.

Dos vidas distantes y distintas, pero a la vez paralelas. Dos vidas abofeteadas y arañadas en muchos momentos por la desesperanza, pero que se pusieron de pie, siguieron caminando por su destino, solas o acompañadas, sumando semanas, completando calendarios. Dos vidas a las que el tiempo les está devolviendo parte de lo que les debía, porque cada herida, cada cicatriz invisible en la piel, cada código de barras cifrado en el alma, han ido haciéndolas más fuertes, ayudándolas a navegar por el aprendizaje del dolor. Dos vidas de dos personas, a las que poco a poco fui conociendo y apreciando muchísimo. Con las que compartí mucho en muy poquito tiempo.

Han pasado cinco años ya, y aunque hace mucho tiempo que no nos vemos y hace mucho tiempo que no hablamos, os sigo teniendo presentes.

Aquí, un amigo para SIEMPRE.


No hay comentarios: