martes, 13 de octubre de 2015

Entre todos, tenemos que evitarlo

12 de octubre, día de la Fiesta Nacional. Con independencia total a colores azules, rojos, morados o naranjas, a ideales políticos de uno u otro extremo, todos los españoles deberían sentirse orgullosos de serlo, dejando al margen por unas horas todos los motivos que nos causan crispación cada día. Un solo día, todos unidos por unos colores, una bandera, una patria.

Pero este 12-O, no fue día de celebración para algunos. Desde la diarrea mental del polémico Willy Toledo, en su perfil de una red social,

O para la alcaldesa de la ciudad de Barcelona, que intenta buscar la paja en ojo ajeno, y no ve la viga en el suyo propio. Que estamos hablando de Barcelona. Que estamos hablando de la sra. Ada Colau. Mire primero en su casa, y luego pase por la del vecino.

O para este otro podemita chirigotero que han puesto al frente de la ciudad de Cádiz, que reniega de la historia, no solo de la reciente (que sería lo normal), sino de la de hace cinco siglos. El tal Kichi que ayer dijo “Nunca descubrimos América, masacramos y sometimos un continente y sus culturas en nombre de Dios”. Pobre hombre. Bueno no; mejor dicho, pobres gaditanos.

Y como no, el gran Pablo Iglesias. Claro que a este se le está viendo el plumero cada vez más. Primero, alimenta una falsa polémica, manifestando que desde Casa Real no había sido invitado a la recepción oficial del día 12, cosa que desmintió Casa Real, confirmando que se había enviado un correo electrónico y así había sido confirmado posteriormente a través de llamada telefónica. Entonces ya no tuvo prisa en saltar a las redes sociales a desmentir su afirmación y reconocer su error. Pasadas unas horas atribuyen el error a una revisión de correo, pero no habla en ningún caso de que desde el primer momento declinaron la invitación. Un candidato que aspira a ser presidente del Gobierno de España. Él en su línea. Y para ponerle la puntilla, en su programa La Tuerca, al mismo tiempo que finalizaban los actos conmemorativos del día de la Fiesta Nacional, rescatan un rap para insultar a la “puta madre patria”

Por cierto, un ¡olé! por la mascota de la Brigada de la Legión “Rey Alfonso XIII”. “Pablo”, un joven chivo (cría de la cabra), que supo estar a la altura, no como su tocayo.

Tiene narices el asunto, que todas estas mezquindades provienen de seres que han “chupado”, “chupan” o “pretenden chupar”  del estado, por ende de la Patria, esa de la que reniegan. 

Estos señores se tenían que haber paseado ayer por las calles de Madrid. Repletas de personas de muchas nacionalidades y de muchos lugares de España. Teñidas de rojo y gualda. Le pueden preguntar a la sra. Carmena, que hay que reconocer, que al menos ha sido de las pocas podemitas que han sabido estar a la altura, y eso hay que reconocérselo.

Lo cierto es que no entiendo porque tenemos que ser tolerantes con estos personajillos que ofenden continuamente a España. Esto tiene que acabar. Con sus ofensas, insultan a todos los españoles, y esto cansa. Hay que cortarles. Hay que atarles. Si quieren defender sus ideas, que lo hagan, y serán respetadas, pero siempre dentro de un clima de respeto y tolerancia. Se están subiendo poco a poco, y se les está permitiendo. Ese es realmente el problema: que desde instituciones o poderes públicos se les está permitiendo. 

Ese derecho a la libertad de expresión de la que gozan al amparo de la Constitución de la que blasfeman, es el que se amparan para insultar, vilipendiar, transgredir,… en definitiva, atropellar el resto de los derechos de los demás ciudadanos garantizados en el  capítulo 2º del Título I. Si no están conformes y si no saben tener respeto por los demás, váyanse ustedes. No están obligados a pisar esta tierra. Es más, no lo merecen, por que no respetan la voluntad, ni la ideología, y lo que es peor, las libertades de los demás. Uno cosecha de lo que siembra, y sus cosechas no van por buen camino.

Tenemos que estar orgullosos de nuestra Patria, de nuestra España, de todas las páginas de historia que ha escrito. Yo me siento orgulloso de ser español. Me siento orgulloso de mi bandera. Orgulloso de portarla conmigo las 24 horas del día. Orgulloso de esa bandera, de la que muchos solo se acuerdan cuando se gana algún título europeo o mundial de fútbol. Orgulloso de mi Himno, signo tangible de alianza, que me hace sentir la emoción interior de ser español, porque es una de las cosas que solamente es capaz de recordar nuestra alma y no nuestra memoria.  Un himno que nos hace recordar aquel tiempo en el que la voluntad de los españoles no tenia límites, por que las obligaciones y las metas que se marcaban, tampoco las tenían. En definitiva, orgulloso de estos signos a los que he respetado, respeto y siempre respetaré en todo momento, que hacen que las personas sepamos quienes y qué somos. Con independencia del partido político gobernante. No se trata de fachas ni de rojos. Se trata de defender lo que es nuestro. De todos. Y quien me tache de facha por ello, consigo lo lleva. 

“Los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla”. Y entre todos, tenemos que evitarlo.


P.D.: Al amparo del derecho a la libertad de expresión, que bien conocen y practican ustedes, me cago en la pxxx mxxxx de todos los que así piensan y así se expresaron (Willy Toledo, Colau, Chiky, Iglesias, Bardem, Évole, etc....)