Acaba el verano, y se desempolva la maquinaria de una
fábrica de sueños; fábrica de sueños y de magia azul; fábrica que cerró
allá, a altas horas de la madrugada del día de la Nochebuena de las últimas
navidades. Se desempolva, se engrasa y se empiezan a comprobar los engranajes,
para poco a poco, de menor a mayor intensidad, volver a ponerla en
funcionamiento y a máximo rendimiento durante otras seis mágicas noches.
Para ello, ha bastado simplemente un chasquido de dedos para despertar de este letargo a esos fabricantes de ilusiones, haciéndoles abrir los ojos y dándoles de nuevo la oportunidad de convertir unos sueños en realidad. Unos fabricantes capaces de hacer olvidar la realidad y transportar a los asistentes a un mundo virtual, lleno de magia y de música, ideal y perfecto. Músicos, cantantes, bailarines, artistas en general, y muchos, muchos otros, que desde ya, empiezan a centrifugar ideas, a planificar, a diseñar, a crear, a mover articulaciones, a estirar músculos, a calentar voces e instrumentos y todos, absolutamente todos, dispuestos nuevamente, a dar el todo de cada uno, a cambio solamente de la energía que reciben de los que están a su lado, y sobre todo, de los que están fuera del escenario, bambalinas o camerinos: la energía que transmite el espectador.
Su objetivo es hacer llegar a los espectadores y seguidores la capacidad que tiene uno mismo para hacer algo si uno se lo propone. Y ayudar; ayudar con ello a los más necesitados y a los más desfavorecidos, a través de estos espectáculos de carácter benéfico.
Ya está en marcha BLUE MAGIC 2013. La producción de Siguiendo Tus Pasos, que en su edición de las pasadas navidades no dejó indiferente a nadie. Porque el que llega por primera vez a ver este espectáculo musical, ofrecido por más de un centenar de grandes profesionales de manera total y absolutamente altruista, se desvincula por completo de la realidad en la que vivimos durante dos intensas horas, aislándose de este mundo, y disfrutando de cada sonido, de cada gesto, de cada minuto. Es tal la intensidad, que uno empieza a asimilar las sensaciones vividas momentos después de abandonar el auditorio. Un espectáculo para grandes, para pequeños, para familias… que nos hará comenzar las fiestas navideñas de manera muy positiva. Y es que quien tuvo la suerte de ser espectador de alguna de las sesiones de la edición pasada, este año vuelve, seguro. Por que por mucho que uno escriba, difícilmente se puede hacer llegar a nadie lo que es Blue Magic.
Esto pasó el año pasado..
Esta vez, del 18 al 23 de diciembre,
si usted lo desea,
podrá ser testigo directo
de su magia azul.
