jueves, 20 de septiembre de 2012

Panda de ineptos.

Algunos miembros y “miembras” de la casta política española, se siguen permitiendo el despecho de tomar al público respetable de esta sociedad, por verdaderos “gilipollas”.

Nadie es ajeno a la difícil situación económica, política y social con la que nos despertamos y nos acostamos cada día. Que no es nada nueva; que arrastramos desde algunos años atrás. Por tanto, responsabilidad en parte de políticos gobernantes de diferente color, diferentes administraciones, que lo han permitido por activa y por pasiva. 

Hace unos meses, casi ya un año, la sociedad de este estado democrático que a día de hoy sigue siendo España, habló en las urnas, y decidió por una amplia mayoría absoluta, cambiar el color de la representación parlamentaria. Esto, en democracia, gusta a unos, generalmente la mayoría, y no gusta a otros. Lo mismo, pero al revés, pasó en marzo del año 2004.

Quede que a nadie nos gusta que sigan aumentando las cifras del paro, que se congelen o bajen sueldos, que quiten derechos adquiridos, que suban el IVA, que se recorte en derechos sociales, sanidad, educación, etc… Quizás alguno que este leyendo esto ahora mismo, será “titular” inmerecido de una cifra de esas que engrosan la lista de desempleados, y seguro que todos tenemos algún familiar o amigo en esa misma lista.

Siempre que discutimos esto en mi círculo de amistades, sale la misma conclusión: que se bajen sus sueldos, se quiten sus privilegios, reduzcan cargos, etc… Vale, de acuerdo, pero siendo realistas, solamente con eso no sería suficiente. No es la primera vez que pasa y los ciudadanos tenemos que sucumbir a este tipo de recortes. ¿Qué otro camino hay? Ojalá lo supiera. En definitiva, que para ver por qué se ha llegado a esta situación, hay que mirar atrás, y quizás reconocer, aunque nos cueste, que en España se ha estado viviendo por encima de las posibilidades, empezando por el mismo ciudadano de a pie, hasta cualquier sociedad, o entidad pública o privada, beneficiándonos de ayudas y subvenciones de todo tipo, a cambio de nada. Todo a parte de la “bubuja” inmobiliaria. Pero todo cuenta. El asunto es que los que estaban al cargo de la gestión no reconocían, o no querían hacerlo, el rumbo que se estaba llevando. Y cuando lo hicieron ya era tarde y eran conscientes del batacazo electoral que se les avecinaba. Entonces ¿para qué mover ficha?. Pues sí. Obligados por quien sabe quien, de la noche a la mañana, congelación de pensiones, bajada de sueldos de funcionarios, subida del IVA (por que recuerdo que también subieron los tipos del 7 al 8 y del 16 al 18),.. todo ello, un conjunto de medidas para justificarse de cara a la galería (esa llamada Merkel) e intentar pasar de refilón ante sus administrados, la sociedad. ¿Para qué iban a hacer más, presumiendo la que se les avecinaba para el 20-N? 

Y así llegaron estos, con un programa electoral que para nada se parece a las medidas y reformas que están llevando a cabo. Con las que en mayor o menor medida salimos todos perjudicados, absolutamente todos. Para recoger manzanas, primero hay que sembrar el árbol, podarlo, fumigarlo, y en un tiempo, obtendremos fruto. Iluso de mi ¿verdad?. Pues sí, soy de los que pienso que hay que dar un tiempo, probablemente tres años para ver si empezamos a ver el fruto. Y si no hay fruto, ¡puerta!.

Y ahora sí, retomando el artículo primero de esta entrada, lo que no se concibe, que ciertos miembros y “miembras” del grupo parlamentario socialista, mayoritario en la oposición, incluido su máximo dirigente, corresponsable de la situación actual, por qué fue partícipe directo y en primera línea cuando era número DOS del anterior gobierno de la nación, se permitan el lujo de predecir y pregonar futuros resultados negativos de la actual política llevada a cabo por el gobierno actual. Ellos, que hacían oídos sordos a analistas económicos y a la realidad que se nos iba echando encima, que no hicieron absolutamente nada, que despilfarraron miles de millones de euros con justificaciones absurdas (veánse boletines oficiales de la época), que hicieron exactamente lo mismo que el actual partido gobernante, es decir incumplimiento de su programa electoral, aquel que en el 2004 hicieron desaparecer y rectificaron (que también lo incumplieron) porque ni en el mejor de los casos esperaban salir elegidos, recortes de derechos sociales (salvo para la población inmigrante “ilegal”), recortes de prestaciones y sueldos,… 

¿Pero es que ya no se acuerdan? O es eso, que ¿se piensan que nos toman por gilipollas?. Vergüenza les tenía que dar a más de alguno, pero claro, no la tienen.

Como diría un amigo mío: “ VAYANSE AL CARAJO”.